Nueva Era

gaia_alex_grey“Cuando los regímenes energéticos convergen
con las revoluciones comunicativas,
la conciencia humana se modifica”
Jeremy Rifkin

Más allá de las acepciones espirituales o astrológicas que pueda tener el término “Nueva Era”, actualmente en el Planeta Tierra vivimos un proceso de cambio en todos los niveles de nuestra vida.

El uso del Internet ha tenido un impacto directo e indirecto en la manera en cómo pensamos y actuamos. De la misma manera, la búsqueda de nuevas fuentes de energía renovables comienza a poner fin a la era de los combustibles fósiles.

La era poscarbónica que se avecina, como la denomina Jeremy Rifkin, sociólogo y economista estadounidense, será la Tercera Revolución Industrial de la humanidad, la cual tendrá un impacto de enfoque distributivo y colaborativo en materia de organización económica, política y social.

La conciencia humana, de acuerdo con Rifkin, ha evolucionado a lo largo de la historia. Ha sido mitólogica, teológica, ideológica, psicológica y ahora será biosférica. La nueva economía global se encamina hacia un capitalismo distributivo, o bien, hacia un socialismo colaborativo.

Lo que significa que nuestra forma de aprender tendrá que ser modificada poco a poco, dejando de lado la competencia para acercarnos más a la colaboración, y ello tendrá consecuencias en nuestro sistema educativo, en la religión, en la manera en cómo funcionan las empresas, en la ciencia, en la política e inclusive en las familias.

La manera de ejercer el poder experimenta un cambio y una transición hacia lo horizontal. El esquema vertical y autoritario ha entrado en crisis y se desfasa cada vez más de la realidad actual.

Para las nuevas generaciones que tenemos acceso a las redes sociales a través del Internet y a demasiada información (el mayor número de información que en la historia de la humanidad se ha procesado), nos parece inconcebible la rigidez de la actual forma de organización de la sociedad, herencia de las anteriores revoluciones industriales.

En la Primera Revolución Industrial, entre 1760 y 1840, Inglaterra dejó de basar su economía en la agricultura mediante un desarrollo en las comunicaciones y una revolución en los transportes. La fuente energética base fue el carbón, la máquina de vapor y los barcos hicieron crecer la industria y el comercio, lo cual impactó profundamente en todas las estructuras de la sociedad inglesa, lo que a su vez se expandió al resto de Europa y del mundo.

La Segunda Revolución Industrial fue empujada principalmente por Europa Occidental, Estados Unidos y Japón, aproximadamente entre 1850 y 1917. En esta etapa surgen nuevas formas de energía como el gas y el petróleo, nuevas invenciones como el motor de combustión interna, el avión y el automóvil, así como la radio y el teléfono. Las consecuencias de esta revolución científica y tecnológica son la base del actual sistema capitalista.

El Internet como nueva forma de comunicación y el uso de las energías renovables nos acercan a una Tercera Revolución Industrial. Es momento de reflexionar, de ser conscientes de que las nuevas relaciones deben basarse en la empatía hacia todos los seres y a la naturaleza misma, de decirle adiós a los antiguos paradigmas y abrirle las puertas a la Nueva Era.

Jorge Miller Benítez

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